El otoño ya ha llegado a este rincón de la serra pero no por ello pierde un ápice de encanto. | Redacción Digital

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Cualquier momento es óptimo para recogerse en Lluc, aunque el otoño parece invitar especialmente a ello. La de la caída es la estación en la que la montaña se reivindica en Mallorca, tras un verano tradicionalmente capitalizado por el mar y la costa. En este momento, siempre que la climatología lo permite, acudir al corazón de la Serra de Tramuntana es una buena opción para disfrutar del tiempo libre en familia.

Lluc es muy conocido por los mallorquines, pero algunos de sus rincones pasan más desapercibidos. Son lugares con un encanto especial, donde la quietud y la paz distintivas del Santuario dominan el entorno. A unos cien pasos de la Plaça dels Peregrins, atravesando el puente que está junto a Ses Mides y frente a l'Acollida, se encuentra el camino indicado hacia la Escolania. Este camino conduce también a un jardín muy particular. Contiene el fruto de una vida de trabajo y dedicación, gracias a todas las personas vinculadas a la comunidad religiosa de Lluc que durante las últimas décadas le han dado lustre.

El jardín botánico de Lluc es uno de los más destacados de Mallorca. Alberga unas 200 especies de plantas propias de la Isla, entre las cuales destacan algunos de los árboles frutales más antiguos que ya hace siglos daban sustento a los habitantes de las possessions de montaña del entorno. Además, puede contemplarse un espacio dedicado a las plantas aromáticas y medicinales autóctonas.

La murta es conocida y apreciada en Mallorca por sus abundantes propiedades medicinales.

Este legado natural permanece ligado inexorablemente a un hombre, el germà Macià Ripoll, que desde el año pasado ya no está con nosotros. Antes de él otros dejaron su impronta, como el pare Francesc Bonafè, integrante de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María, interesado botánico y poeta del cual se erigió un busto conmemorativo dentro del jardín en 2009.

En este punto suban el volumen y no dejen sin reproducir el siguiente vídeo. Así suena la paz en el jardín naturalista de Lluc:

Sus orígenes se remontan al año 1956 cuando el religioso Rafel Joan creó un espacio de plantas autóctonas y endémicas en el seno de la comunidad religiosa de Lluc dedicado al reposo y la meditación. Estos próximos días festivos alrededor de Tots Sants suponen un momento ideal para conocerlo. No se paga al entrar, a la salida se da la libertad al visitante de contribuir a su viabilidad mediante un donativo.

homenaje al hermano Macià, de los Missioners dels Sagrats Cors
Homenaje al germà Macià en la Fira de la serra de Tramuntana, meses antes de su pérdida. Foto: R.P.F.

Precisamente este sábado, 30 de octubre, se ha organizado una jornada de voluntariado en el jardín del Germà Macià de Lluc, de 10.00 a 13.00 horas. Asimismo, se celebrarán visitas guiadas para conocer las curiosidades, anécdotas e historias ligadas al jardín, en horario de 11.00 y 16.30 horas el sábado 30 de octubre, y 10.00 y 11.00 horas el domingo 31 de octubre.

Se trata de unas actividades muy adecuadas para realizar con niños. Los interesados deben inscriberse a través de un mensaje a este correo electrónico. Más información, al teléfono 971 871 525.

Los hongos, presentes entre el patrimonio natural del otoño en este rincón de la Tramuntana.

El germà Macià, como se referían a él todos en Lluc, sirvió toda su vida en el Santuario y fue decidido impulsor del jardín botánico y de la fira de la serra de Tramuntana. También se encargaba de ornamentar el templo en las fechas señaladas y montaba cada año un bonito Belén. Con el relevo de los 'coritos' en Lluc se trasladó a vivir a Palma poco antes de su fallecimiento, a los 89 años de edad, y tras toda una vida de servicio y amor a Dios y a Mallorca.