La capilla, en la actualidad, se encuentra degradada.    | Assumpta Bassa

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En el bonito enclave de es Carregador, a cinco kilómetros de Cala Rajada, en zona del litoral, se alza una pequeña capilla que data de principios del siglo XX. Desde hace una serie de años está inactiva a nivel de culto. El tiempo ha hecho mella en este patrimonio eclesiástico. Poco a poco se ha ido deteriorando y se hace necesaria una buena reforma para poder conservar este edificio. Desde las parroquias del municipio (Capdepera y Cala Rajada), junto con otras agrupaciones, han decidido movilizarse para salvar esta capilla. Por ello se ha impulsado una campaña que incluirá diferentes actividades que irán destinadas a recaudar fondos para que la restauración del espacio pueda ser una realidad.

El rector de Capdepera y Cala Rajada, Francesc Joan Bernabéu, así lo explicó a este periódico. «Recientemente se hizo una visita a este lugar para comprobar la situación actual de la capilla y, efectivamente, se comprobó que estaba en mal estado sobretodo por lo que se refiere al tejado pero también constatamos que la edificación, en general, necesita mà de metge, una restauración».

De esta manera las parroquias han decidido impulsar una campaña con la convocatoria de varios actos. «Contaremos con la ayuda de otras agrupaciones. De momento se ha puesto en marcha la venta de buñuelos que se lleva a cabo los miércoles, en el marco del día del mercado. También se harán otras actividades que iremos informando puntualmente».

Culto

Una vez que se haya hecho la recaudación se diseñará un proyecto de restauración. La idea, según explicó el rector, es que una vez que esté restaurada se pueda recuperar la misa de Santa Catalina Thomàs que es la santa a la que está dedicado este lugar de culto. Años atrás en verano, a finales del mes de julio, se celebraba la fiesta de es Carregador con una misa en honor a Santa Catalina Thomàs y también se llevaba a cabo una procesión de la Beata como tributo a la patrona. Un acto que contaba con la participación de los vecinos y una niña representaba a la Beata. Gracias a la iniciativa de las parroquias y a la ayuda de diferentes voluntarios se espera poder contar con la ayuda suficiente para poder recuperar este patrimonio.