El alcalde, Montserrat Rosselló entregó el primer premio y una placa al joven Llorenç Soler. | Assumpta Bassa

TW
3

La Fira del Meló hizo este domingo historia. Un ejemplar de 24,260 kilos se alzó con el premio del ‘Concurs del Meló Més Gros’ superando el récord que estaba fijado en 22,550 kilos. El joven de 16 años,Llorenç Soler, de Cas Concos fue el gran triunfador en la 37 edición, en la que también destacó la gran participación y los grandes ejemplares.

Vilafranca recuperó su feria más querida y lo hizo con un éxito total y con todas las medidas sanitarias exigidas. Todas las actividades se concentraron en el Parc Josep Maria Llompart que se llenó de vida y de color.

El acto estrella, como cada año, es el concurso en el que se elige el melón más pesado con todo un ritual. El recinto habilitado para esta ocasión especial fue muy aplaudido, por su decoración, por parte del público asistente que siguió muy de cerca cada una de las pesadas llevadas a cabo por Sebastià Jaume y Guillem Mascaró.

Se presentaron en esta edición 20 melones de tres procedencias: Cas Concos, Muro y Vilafranca, siendo la gran mayoría melones locales.

Podium

Los cinco primeros galardonados no bajaron de los 22,530 kilos y si el primer premio fue para un ejemplar de fuera, los otros cuatro premiados fueron melones de Vilafranca.

Llorenç Soler fue este domingo uno de los protagonistas. Este joven estudiante, que ahora empezará el bachiller científico, es un amante del campo y explicó que este ejemplar lo sembró en casa de sus abuelos. Sobre el secreto de como conseguir un ejemplar tan pesado simplemente dijo que «voy a visitarlos cada día y a darles agua».

Al margen del concurso, la feria reunió muchos atractivos. Así hubo una muestra de productos artesanales y locales donde los visitantes pudieron adquirir joyas, objetos de decoración, senallons, productos gastronómicos como miel o queso. Paralelamente se llevó a cabo el VIII Concurso Nacional de Ca de Bestiar y una exhibición de educación canina. La Colla de Xeremiers animó el recorrido ferial.

Los más pequeños tuvieron a su alcance una amplia oferta de ocio. Así pudieron participar en talleres infantiles, una ludoteca y juegos tradicionales.

Durante toda la jornada se pudo visitar el Museu de Destapadors de Botella y la galería de pintura Hanne Holze.