Los ‘dimonis’ fueron los encargados de encender los faroles el domingo por la noche en la Plaça Major de la Vila.

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Por segundo año consecutivo, debido a la pandemia, Santa Margalida no celebrará el domingo la tradicional procesión de la Beata. Pero pese a las dificultades ha querido mantener vivo el espíritu de la fiesta con el encendido simbólico el pasado domingo por la noche de una serie de faroles que conforman un pequeño itinerario circular que empieza y acaba en la iglesia pasando por la Plaça Major y el Ajuntament. Los dimonis fueron los encargados de encender el domingo la llama de la Beata tras la celebración del pregón a las 20 horas en la iglesia parroquial a cargo de Magdalena Vives.

«Es la primera vez que se hace este acto simbólico. Como no podemos hacer procesión, hemos querido mantener el alma de la fiesta con este encendido simbólico de faroles», explicó ayer el alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo.

El oficio

Pese a que no habrá procesión, sí que se celebrará el próximo domingo el Oficio de la Beata, al que asistirán la beata y su corte.

Para mayor seguridad, en lugar de hacerlo en el interior del templo parroquial se hará al aire libre, en la plaza de la iglesia, a partir de las 20 horas. Presidirá el oficio religioso mossèn Guillem Feliu. Acompañará la coral de Santa Margalida y también se podrán contemplar el tradicional ball de l’oferta a cargo de la escuela de ball de bot de Santa Margalida.