Con un presupuesto de 1.100.000 euros el Convento de los Dominicos será objeto de la principal obra para este año en el municipio.

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La localidad de Lloret de Vistalegre está viviendo una gran transformación, motivada por circunstancias de muy diversa índole. Algunos proyectos que aún estaban pendientes de iniciar se han materializado o se materializarán por fin durante el año 2021.
El pueblo va a ejecutar proyectos de mejora y rehabilitación por valor de más de 2 millones de euros, pero siempre con la promoción del producto local por delante en todos los sectores productivos. Esto se percibe como la clave de la recuperación desde el consistorio.

Reforma del patrimonio

Lloret vivirá durante este año 2021 la mayor inversión en obra pública de toda su historia. El desembolso supondrá más de dos millones de euros repartidos en diversos trabajos de rehabilitación y mejora. Se ha procedido por ejemplo a la reforma integral y ampliación de la casa consistorial, así como de la biblioteca municipal. El Convento de los Dominicos, que se podría calificar como el más importante patrimonio histórico del pueblo está siendo rehabilitado para devolverle su esplendor. La inversión en este inmueble superará el millón cien mil euros.

Después del verano comenzarán trabajos similares que recuperarán totalmente el Centro Parroquial, que pasará a ser el mayor espacio multifuncional para los vecinos del municipio. El presupuesto total en este caso, ronda los 500.000 euros y logrará reacondicionar totalmente uno de los espacios de carácter más social y más querido por los lloritans.

Otras obras e inversiones incluirán el acondicionamiento del aparcamiento de la escuela o el adoquinado de una de las principales calles del municipio. Todos estos trabajos estarán concluidos en el inicio del 2022, año clave para volver a recuperar el tranquilo y sosegado ritmo de vida de un pueblo acostumbrado a la paz del interior de la Isla.

Lloret
Antonio Bennàssar, alcalde de Lloret de Vistalegre.

«Se ha activado todo lo necesario para no dejar a nadie atrás». Antoni Bennàssar, alcalde de Lloret de Vistalegre

Lloret es un municipio pequeño, pero no por ello ajeno a las graves situaciones que se han vivido en la Isla a consecuencia de la COVID-19. Su alcalde, Antoni Bennàssar, analiza el futuro inmediato y expresa su esperanza de una pronta recuperación.

—¿Podemos ser optimistas respecto a la pandemia?
—Si y sin ningún género de dudas, estamos a las puertas de dar por zanjada la crisis sanitaria, social y económicamente nos vamos a recuperar rápidamente. Todas las instituciones han reaccionado y han puesto en marcha los mecanismos necesarios para no dejar a nadie por el camino, desde la Unión Europea hasta el ayuntamiento más modesto.

—¿Cuando podremos volver a una situación más o menos similar a la de antes de la crisis?
—Estoy convencido que a principios del 22 ya comenzaremos a vivir una situación más o menos normal. Si todo va bien ya habrán llegado los fondos europeos y este empuje será clave para la recuperación económica y social.

—¿En qué deberían mejorar las distintas administraciones?
—Creo que hay muchas cosas que mejorar, sobre todo los protocolos administrativos y las trabas burocráticas que nos ponemos desde la propia administración. Tenemos que buscar soluciones más ágiles y sencillas para todas los trámites en general. Muchas veces no se puede acceder a ayudas o subvenciones por la difícil y complicada tramitación administrativa que supone hacer la gestión. Debemos buscar soluciones entre todos a este problema.

Lloret
Xisca Bonet, regidora de Turisme

«La pandemia ha cambiado los hábitos de los ciudadanos». Xisca Bonet, regidora de Turisme

Para Xisca Bonet, regidora de Turisme i Comerç en el Ajuntament de Lloret, el último año ha sido excepcional y las situaciones vividas en esos sectores muy especiales: «Como en toda la isla la ocupación de las plazas turísticas ha sido mucho menor que en un año normal y esto ha afectado no solamente a los hoteles rurales si no a los comercios en general ya que en verano los turistas de las casas vacacionales consumen en los bares y tiendas de aquí» afirma. «Esto respecto al turismo, pero localmente el toque de queda, los aforos, las limitaciones en reuniones familiares, etc, aunque eran muy necesarias también han reducido el consumo en bares y restaurantes. Por otra parte, creo que la pandemia nos ha permitido ver la necesidad de consumir producto local, kilómetro cero y creo que cambiará los hábitos de muchos ciudadanos, que han vuelto a comprar en el pequeño comercio». Su área promocionará diversos aspectos del pueblo, como el pequeño comercio o el turismo rural y sostenible, para tratar de lograr cuanto antes la esperada recuperación. El patrimonio histórico, «tanto urbanístico como medioambiental» de Lloret son para ella los grandes potenciales de la localidad en el futuro inmediato. Mientras tanto continuarán las ayudas directas a los más perjudicados para paliar la crisis.