Queda ampliado el plazo para presentar alegaciones durante dos meses y así atender las demandas de los vecinos de Estellencs. | Joan Socies

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El alcalde d'Estellencs, Bartomeu Jover (PP), ha decidido dejar en suspenso la tramitación del avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y prorrogar hasta el 12 de septiembre el plazo de exposición pública del proyecto. La razón: atender a las peticiones de los vecinos y asociaciones del municipios que en las últimas semanas han solicitado al Ayuntamiento mayor participación de la sociedad civil en el redactado final del futuro planeamiento urbanístico. De esta manera, Jover decretó el pasado lunes ampliar casi dos meses el periodo de alegaciones que, en un principio, debía finalizar el próximo 18 de julio.

De esta manera queda ampliado el plazo para la presentación de sugerimientos y propuestas, así como de los documentos relacionados con el proyecto.

La ralentización en la tramitación del nuevo PGOU llega después de que la Associació Defensa dels Paisatges d’Estellencs iniciara una recogida de firmas para que el ayuntamiento de la localidad y el Consell de Mallorca reformularan la primera versión del documento.

A juicio de la mencionada entidad conservacionista, el avance del plan que la dirección insular de Urbanisme había presentado al consistorio «depredaba» el paisaje, atentaba contra el medio ambiente y no se ajustaba a las necesidades urbanísticas del pueblo. Desde la Associació Defensa dels Paisatges d’Estellencs son conscientes de las limitaciones de los recursos y del territorio protegido. En este sentido, sostienen que el nuevo plan urbanístico «debería respetar la esencia de Estellencs y aprovecharse para mejorar las infraestructuras ya existentes».

Consenso

Cabe recordar que el avance del nuevo PGOU no gustaba ni al alcalde. Jover tampoco estaba conforme con el plan, redactado por un grupo contratado por técnicos del Consell de Mallorca. «Habrá cosas que se tendrán que modificar», aseguraba el alcalde, quien advertía también de que se tendrán que llegar a consensos con los vecinos afectados y que, al final, «será el pueblo quien decida».