El baño de mujeres estaba en el vestuario masculino. | Elena Ballestero

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El Ajuntament de Pollença ha sacado a licitación las obras para acondicionar una nave del polígono industrial con la idea de trasladar allí en 2022 las instalaciones de la Empresa Municipal de Servicios (EMSER), que ahora están en el Puig de Santuïri.

EMSER fue objeto de polémica el pasado marzo cuando el sindicato Comisiones Obreras denunció «discriminación machista» hacia la única mujer trabajadora de la recogida de basuras.

Según denunció el sindicato y confirmó la propia empleada a Ultima Hora la camionera se veía obligada a ducharse en una ducha en el vestuario masculino, junto al inodoro que utilizaba el resto del personal. Para ir de la ducha a su vestuario (un cuarto de almacenaje) debía salir al exterior.

A raíz de la denuncia se reasignó el espacio de modo que los hombres comparten ahora un modulo prefabricado de duchas y baños y el anterior vestuario de la camionera. Ella tiene asignado el viejo vestuario masculino y el baño adosado a su ducha.

«En precario»

Las instalaciones siguen siendo «precarias» según admite el propio Consistorio que ahora anuncia una inversión de más de 600.000 euros en el polígono. El Ajuntament compró la nave hace dos legislaturas pero no llegó a reformarla. Ahora compra también un solar para la limpieza y almacenaje de vehículos y locomotores.

El alcalde indicó ayer que la nave tendrá baños y vestuarios masculinos y femeninos, adaptados para personas con movilidad reducida. Los trabajadores ya no se fían de que se cumplan los plazos.