Esta semana han empezado las obras de derribo del edificio que acogió el acuario de Porto Cristo. La instalación se construyó en el año 1972 y cerró sus puertas en el año 2007. Desde entonces estaba en un estado de abandono. | JAUME SOLER

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El edificio que acogió el acuario de Porto Cristo, en Manacor, tiene los días contados. Esta semana han empezado los trabajos de derribo de la infraestructura, que llevaba más de una década cerrada y que presentaba muy mal estado de conservación.

La nueva propiedad del inmueble ha iniciado las actuaciones después de tener la licencia de obra para llevar a cabo el derribo y, posteriormente, ejecutar la construcción de una promoción de viviendas. Con este proyecto se pone fin a uno de los puntos negros de Porto Cristo y más concretamente del barrio de sa Torre del núcleo costero.

La regidora d’Urbanisme en el Ajuntament de Manacor, Núria Hinojosa, explicó ayer a este periódico que la propiedad tramitó las pertinentes licencias de obras hace meses y aplaudió la iniciativa porque la obra ayudará a revalorizar esta zona, en la que también se encuentran las Coves del Drach y está encima del club náutico. Se trata de una zona exclusiva del núcleo costero.

La edil se mostró «muy satisfecha de que la propiedad haya apostado por llevar a cabo una regeneración de la zona porque «la infraestructura daba una muy mala imagen a esta zona turística». Además, Hinojosa añadió que «es bueno que el suelo acoja viviendas y no se deje el solar abandonado y que se apueste por eliminar este edificio que daba una muy mala imagen».

Historia

El acuario de Porto Cristo se levantó en el año 1972 y en su gran edificio se podían contemplar muchos tipos de peces y fauna de diferentes ecosistemas. Durante el recorrido por sus pasillos y salas, los visitantes se podían parar a contemplar hasta 115 vitrinas de las diferentes peceras que había e incluso podía contemplar la fauna y flora típica de zonas como el Amazonas y la barrera de coral de Australia.

Tras el verano del año 2007 la propiedad de la instalación decidió cerrar las puertas del que fue un atractivo turístico durante décadas y desde entonces el edificio ha permanecido cerrado y ha sido víctima de varios actos de vandalismo.

De hecho, durante los últimos años se han grabado imágenes en el interior del acuario de Porto Cristo que muestran el estado de abandono total de todo el edificio. Lo que antes eran las vitrinas, o peceras, ahora se habían convertido en agujeros en las paredes con los cristales de seguridad rotos. Los muebles estaban tirados por todo el espacio y algunas baldosas de las paredes estaban rotas. Los folletos, antiguos papeles y la suciedad inundaban varias estancias.

Con el inicio de los trabajos de derribo del edificio se pone fin a una parte de la historia de Porto Cristo y a un negocio que, tras su época de esplendor, quedó obsoleto.

Un punto negro objeto de vandalismo durante años

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«Es muy bueno que se regenere la zona y se ponga fin a la mala imagen que daba este eficio»

Núria Hinojosa

REGIDORA D’URBANISME

u Desde que el antiguo acuario de Porto Cristo cerrara sus puertas, en el año 2007, el edificio se ha convertido en un punto negro del núcleo costero y en el blanco de actos vandálicos.

Durante años se ha entrado en el recinto privado y se ha estropeado la instalación. Esta situación, además de dar una mala imagen en el barrio de sa Torre, también provocaba una mala imagen para los vecinos y turistas que se acercaban a la zona para también visitar las Coves del Drach o la tienda de Majorica, que se encuentra en las inmediaciones.

Con la construcción de nuevas viviendas en este solar se pondrá fin a este punto negro y a su mala imagen.

Las máquinas excavadores trabajan estos días en el derribo del antiguo edificio de Porto Cristo.