Imagen de la fosa de Porreres. | Redacción Local

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Sí Tomeu, hi eren tots. Con el recuento de 114 restos humanos hallados en Porreres se darán por finalizadas las tareas de exhumación de las víctimas que el invierno de 1937 asesinaron, de un tiro por la espalda, en la parte posterior del oratorio de La Creu.

Más allá de la satisfacción de las familias, de Memòria de Mallorca, de arqueólogos o políticos hay una persona, un porrerenc, con nombres y apellidos al que se deben agradecer estos hallazgos: Tomeu Garí Salleras.

Poco imaginaba Garí al iniciar sus investigaciones o, aquella docena de personas que hace unos quince años se reunían en La Creu cada 14 de abril para recordar a las víctimas de la represión en Mallorca, que llegaría el día en el que podríamos decir los tenemos a todos.

Ahora, la memoria oral y los datos aportados por Garí servirán para identificar a todos los que perecieron en las fosas del cementerio de Porreres. «La identificación de una de las personas de cada treta permitirá poder identificar al grupo entero», explicaba ayer la directora de las excavaciones, Lourdes Herrasti.

Queda un año de trabajo, de análisis antropológicos, para poder identificar los 65 restos humanos encontrados este año en el cementerio de Porreres.

Seguro que ahora Tomeu y el resto de investigadores del importantísimo Col·lectiu Recerca seguirán trabajando para poder hallar una de las ‘decepciones’ (por así decirlo) de estas excavaciones. Encontrar los restos de Aurora Picornell, Catalina Flaquer, Antònia Pascual, Maria Pascual y Belarmina González, las Roges del Molinar.

La fosa de Porreres certifica el trabajo de investigación de Garí. El pueblo podrá cerrar aquellos días de ‘Desfilades de dia, afusellaments de nit’ y quedará pendiente alguna que otra distinción, a nivel autonómico, para Garí. Gràcies Tomeu!