Histórica manifestación convocada por Pro Camins en 2009 cuando el paso estaba cerrado. | Teresa Ayuga

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El Ajuntament de Pollença suprimió este jueves de su normativa urbanística por imperativo legal la servidumbre pública de paso del Camí de Ternelles que durante cerca de una década ha permitido a los excursionistas acceder a Cala Castell y al Castell del Rei, atravesando la propiedad de la familia March.

No obstante, el alcalde Tomeu Cifre asegura que recuperará la servidumbre si la propuesta de modificación puntual del Pla d’Ordenació dels Recursos Naturals (PORN) que ahora ha comenzado a tramitar la Conselleria de Medi Ambient para hacer posible el regreso del uso público llega a aprobarse definitivamente.

Amenaza de multa

Cumple así el Consistorio, a regañadientes, con el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que amenazaba con imponer multas coercitivas al alcalde y todos los concejales si no acataban sus órdenes. El TSJB deja en manos del Consell la aprobación definitiva de la supresión del paso público.

El pleno de ayer cargó contra la interlocutoria dictada por el TSJB que interpreta que, dado que existen dos zonas de exclusión que limitan los accesos a Cala Castell y al Castell del Rei no tiene sentido mantener la servidumbre pública de acceso al mar que reconoció el Supremo. Los votos del equipo de gobierno, la abstención de Podem y de todos los concejales de Junts (salvo su portavoz Miquel Àngel March) y la ausencia simbólica de Alternativa, permitieron cumplir con el mandato judicial. Solo Miquel Àngel March votó en contra desoyendo al TSJB.