Imagen de las tareas de desmantelamiento del vertedero del Camí dels Morts.

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Entre 300 y 9.000 euros. Esa es la cuantía de la multa a la que se enfrentan los ciudadanos que contribuyen a la proliferación de vertederos ilegales o son aficionados al ‘turismo de residuos’: dícese de los residentes en otros municipios que tienen implantada la recogida selectiva puerta a puerta (como Santa Maria y Bunyola) y se desplazan hasta el término municipal de Marratxí para tirar la basura que no pueden sacar en el suyo. El Ajuntament de Marratxí tiene a unos y a otros bajo el punto de mira y las zonas donde se registran estas conductas incívicas más vigiladas.

La dispersión de los núcleos urbanos y la orografía de Marratxí propician la proliferación de vertederos ilegales, debido a que existe mucho terreno entre viviendas y es fácil encontrar un lugar donde tirar los residuos. «Es habitual encontrar vertederos ilegales en caminos rústicos o en solares de fácil acceso a camiones o furgonetas», apuntan desde el ayuntamiento, que también tienen más o menos perfilados a los autores. Existe mucha ‘empresa pirata’ que no está dada de alta, además de particulares que van con furgonetas de obra en obra y recogen escombros y los lanzan en cualquier lugar.

También empresas ‘legales’ que, para no pagar la tasa correspondiente, se deshacen en vertederos ilegales de los restos de desmontaje de locales o pequeñas reformas domiciliarias. Durante los meses del confinamiento se registró un incremento sustancial. Tras el desmantelamiento del vertedero del Camí dels Morts, se vigila otros en es Caülls y en el Camí de Muntanya, al tiempo que se vigila a ‘turistas de residuos’ en puntos de las calles Major, Bassa, Lliri, Gerani, avenida Can Carbonell, es Figueral y en los caminos de Son Ametler, sa Fita y Muntanya.