El camino del cementerio, en el que ya se ha construido una acera, será la vía de salida de Selva hacia la carretera.

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La polémica rotonda de acceso a Selva desde la carretera de Lluc no llegará a construirse. En su lugar se habilitará una intersección en forma de T que permitirá acceder al pueblo a través de la calle Germanes Sastre Font y salir por la calle del cementerio.

El alcalde Joan Rotger (PP) informa de que el departamento de Carreteres del Consell ha dado el visto bueno a la alternativa que presentaba el nuevo equipo de gobierno municipal. Joan Rotger, que estaba en la oposición cuando se proyectó la rotonda la legislatura pasada, ha peleado duro contra la reforma inicialmente prevista denunciando su «impacto visual».

El equipo de gobierno anterior (Arrelam, EsquerresxPoble, PI-Independents) defendía la actuación como la «solución más segura».

El alcalde mostró ayer su satisfacción por el acuerdo alcanzado. Recordó que las obras de construcción del llamado acceso norte están paradas desde hace un año. «Estuvieron paradas por la pandemia y porque planteamos un modificado del proyecto que ha requerido de cinco o seis reuniones con el Consell», dijo.

Su intención es preparar «con la mayor celeridad posible» los informes técnicos y jurídicos para llevar a pleno la aprobación del modificado del proyecto, notificarlo a la empresa y continuar con la ejecución de la obra.

Cabe recordar que buena parte de la obra ya está ejecutada, concretamente la que corresponde al camino del cementerio (que en el futuro será de salida). En esta vía se ha habilitado un camino peatonal, se han separado las aguas fecales de las pluviales y se ha instalado nueva iluminación.

Los terrenos en los que inicialmente se preveía construir la rotonda quedarán ahora como «un sobrante de suelo rústico que en el futuro, a través de una modificación del planeamiento, podrían cambiarse de uso para utilizarlos como aparcamiento, algo que hoy por hoy no es posible», dijo Rotger.