Las dos conselleries han llegado a un acuerdo para que Ports IB gestione el total de 23 zonas de boyas reguladas que determina el Decreto de la Posidonia.
Este acuerdo tiene como objetivo «mejorar la gestión, la eficiencia y el control» de las instalaciones de los parques de boyas de bajo impacto, ha indicado Mir.
El conseller ha recordado que en 2018 se aprobó el Decreto de Posidonia con el objetivo de garantizar la conservación de esta planta marina, «así como las comunidades biologías de las que forma parte, mediante la regulación de los usos y actividades que puedan afectar a la especia y a su hábitat».
Este decreto indica cómo se realizará la instalación de campos de boyas y recoge que la gestión de estos campos tiene que ser una administración pública, prevaleciendo el criterio de interés de servicio público y de conservación de la especia sobre la economía.
Marc Pons ha explicado que han querido poner en común dos intereses aparentemente diferentes, «por un lado, la conservación del medio natural y por otro, el derecho del sector náutica de poder disfrutar del mar».
Actualmente de las 23 áreas a regular, siete ya tienen campos de boyas y, ahora, Ports IB iniciará los proyectos en otras cinco, situadas en Mallorca (Sa Foradada y Es Caló, en Artà), Menorca (Illa de l'Aire) e Ibiza (Cala d'Hort y Cala Vedella).
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