A principios de 2018 se inauguraron las obras de ampliación de la depuradora de Alcúdia que pasó de tener la capacidad de dar servicio a 70.000 habitantes hasta 108.000 habitantes. Desde el confinamientoel caudal entrante ha caído más de un 40 %. | Elena Ballestero

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Alcúdia planea gastar el próximo año 1,6 millones de euros de su remanente bancario para hacer funcionar la red de depuración terciaria construida en 2010. Con un coste de 1,5 millones de euros, nunca ha llegado a funcionar debido a los excesivos niveles de sal del agua depurada.

El proyecto, que fue pionero en Mallorca, construyó una completa red de tuberías para conectar la planta depuradora con la planta rutística con la idea de reutilizar el agua depurada para los sanitarios y el riego de jardines. Buena parte de los hoteles apostaron por el nuevo modelo, más ecológico y económico a medio plazo (el agua se empezaría a vender en junio de 2010 por 0,42 euros el litro). Adaptaron sus infraestructuras, pero el agua depurada nunca fluyó por ellas.

Salinidad

No se tuvo en cuenta que las filtraciones de agua salada a la red de alcantarillado (debido al mal estado que presenta esta red) provocan que el líquido que llega a la depuradora tenga un alto nivel de salinidad. La terciaria depura el agua, pero no elimina la sal, de modo que por razones sanitarias y ambientales el agua depurada no puede ser utilizada con los fines para los que se ideó el sistema y acaba vertiéndose al mar por un emisario sumergido en Alcanada.

Cuando se ideó el plan de reutilización en 2010 se calculó que el agua depurada se reutilizaría en 15.000 plazas hoteleras reduciendo entre un 30 y un 50 % el consumo de agua en el municipio y el vertido de agua depurada al mar.

El Ajuntament intentó en 2017 buscar una solución a esta problemática reformando el alcantarillado de toda su zona sur. Proyectó una primera fase valorada en 800.000 euros y presentó el proyecto para que el Govern lo financiara con los fondos del impuesto de turismo sostenible. La propuesta no fue aceptada.

Cabe recordar que Alcúdia es con cerca de 90 millones de euros el municipio de Mallorca que más dinero tiene en los bancos pero la llamada ‘Ley Montoro’ le ha impedido gastarlos hasta ahora. El Ajuntament ha comenzado a gastar ahora dicho remanente, en base a las declaraciones que la ministra Montero realizó en el Congreso en el pleno que tumbó el acuerdo entre Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias para flexibilizar la regla de gasto, dada la situación excepcional de crisis económica derivada de la crisis sanitaria.

El regidor de Servicios, Domingo Bonnín, confirma que su intención es emplear alrededor de 1,6 millones de ese remanente para rescatar el viejo proyecto.

El Ajuntament d’Alcúdia tramita además desde hace un año ante Medi Ambient un proyecto para sustituir el actual emisario submarino de Alcanada por otro más alejado de la costa. Medi Ambient exige, antes de autorizar el proyecto que se incluya como alternativa a la construcción del nuevo emisario la «reutilización del máximo posible del efluente antes de verterlo al mar».