El Molí de sa Torrentera.

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Los alcaldes de Selva, Inca y Búger se han reunido esta semana para acordar la reclamación conjunta al Consell de Mallorca de la reapertura del proceso para declarar como BIC el sistema hidráulico de acequias y molinos que recorre los tres municipios.

Tanto Pere Torrens, alcalde de Búger, como Joan Rotger, de Selva, y Virgilio Moreno, de Inca, han transmitido a la vicepresidenta del Consell, Bel Busquets, su deseo de reunirse con ella para aclarar si la institución tiene intención de retomar esta declaración, que quedó anulada por un defecto en su tramitación, ya que no fue notificada a uno de los propietarios de los terrenos por los que discurre la red.

El Pleno del Consell de 8 de abril de 2010 acordó la declaración como Bé d’Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento el sistema hidráulico de las acequias de los molinos de Selva, Inca y Búger, según las delimitaciones de un informe técnico de 2008. Este sistema tiene una extensión de 3.480 metros en su vía principal e incluye una red de canales anexos y esclusas que permiten el funcionamiento de seis molinos de agua. Su origen data, según los expertos, del siglo XIII, ya que algunos de estos molinos provendrían de esa época.

Cuando el proceso para la declaración estaba en marcha, una sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Palma la anuló. La decisión se tomó en el Pleno de 12 de marzo de 2015 y desde entonces los pueblos afectados no han tenido nuevas noticias al respecto. Si bien la reapertura del expediente ha de esperar un plazo de 3 años después de su paralización, a día de hoy se sigue sin tener certeza de las intenciones al respecto del organismo insular.

Los consistorios han venido reclamando la reapertura del procedimiento para la declaración como BIC. Primero fue Selva, en marzo de 2017. Pocas semanas después lo hizo Búger, también mediante acuerdo por unanimidad en su pleno celebrado el 25 de mayo de ese mismo año.

Como respuesta a estas peticiones, el jefe del servicio jurídico de Patrimoni Històric emitió un informe en junio de 2017 en el cual situaba el termino de ese plazo legal de 3 años como indispensable para retomar el proceso.

No es hasta diciembre del pasado año cuando Inca hace lo propio y solicita oficialmente al Consell el reinicio del expediente de declaración. Desde entonces la situación social tan complicada había dejado aparcada este reivindicación, que retoman ahora los tres alcaldes de los municipios afectados. Su intención no es otra que la de que esta declaración como BIC se realice lo antes posible en los mismos términos que el acuerdo original de abril de 2010.

Para trasladar esta petición han solicitado a Busquets una reunión en la que también quieren aclarar si existe alguna línea de ayudas para la conservación de este patrimonio a la que las localidades se pudieran acoger, así como la posibilidad de que este sistema hidráulico se pudiera ver beneficiado por algún proyecto europeo.

Una red amplia y compleja

La red que forma el sistema hidráulico de Selva, Inca y Búger se compone de cuatro tramos principales, entre la acequia de Pedro Petit y la de Jaume Bisquerra, entre el Molí de sa Torrentera y el Molí de Son Vivot, el del desagüe de sa Torrentera y la calzada hasta el desagüe del Molí de sa Rata. Incluye además los molinos de Eufrasina, Cusseta, Torrentera, Barraca y Cas Pobil entre su patrimonio a través de los tres municipios.