Una imagen tomada este viernes en la playa de Muro. Los usuarios respetan las distancias de seguridad. | SP Salvament Platges de Muro

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Muro inicia la «desescalada» en su zona turística con la previsión de recaudar apenas el 40 por ciento de los ingresos habituales por la explotación de sus playas, que ascienden a dos millones de euros.

Esta drástica merma en la recaudación prevista se debe a que los concesionarios podrán disponer solo de la mitad de los servicios - ya sean sombrillas y hamacas o mesas en los chiringuitos - en cumplimiento de las restricciones marcadas por el estado de alarma del Gobierno.

Flexibilidad en los pagos

Ante esta situación atípica, el Ajuntament de Muro aprobó el jueves, con el apoyo de todos los partidos, flexibilizar el pago del canon anual a las concesionarias de estos servicios. «La primera cuota que debían abonar el 1 de junio se retrasa al 31 de julio, de modo que ya puedan haber tenido clientela; y en la segunda cuota aplicaremos una reducción proporcional a la ocupación que se haya permitido en cada fase del estado de alarma», explica el alcalde, Toni Serra.

Este cálculo es sencillo para las sombrillas y hamacas. De las 1.497 sombrillas y 2.944 hamacas que se despliegan cada año sobre los 5 kilómetros de playa, solo puede haber la mitad, por lo menos hasta que Mallorca entre en la fase III.

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En cuanto a las medidas de seguridad, el Ajuntament está preparado para el cierre de una veintena de accesos a la playa si se diera una situación de masificación, pero de momento el acceso es libre y se apela a la responsabilidad de los usuarios. «Si fuese necesario, dejaríamos abiertos solo los 9 accesos estratégicos donde hay socorristas y la entrada a Es Comú; pero no tomaremos medidas salvo que la gente no cumpla con las normas», explica el responsable del Servei Públic de Salvament Platges de Muro, Toni Carrió.

Además, Muro suspenderá el canon de ocupación de la vía pública con mesas y sillas para todo el municipio y permitirá la ampliación de terrazas de manera gratuita mientras duren las restricciones de aforo. Finalmente, los negocios que hayan tenido que permanecer cerrados tendrán una rebaja proporcional en el recibo de la basura.

MURO. Idean un sistema de palos para acomodar a los usuarios de las playas respetendo la distancia de seguridad.

Palos en la arena

Por otra parte, el Servei Públic de Salvament Platges de Muro ha hecho una prueba piloto de un sistema para orientar al público sobre dónde colocarse en la playa si no se respetan las medidas de seguridad. Consiste en palos separados entre sí 4 metros, que podrían ser ocupados por una o dos personas y con un cuadro de 4 x 2,70 m para los niños.

Es una de las intervenciones que se barajan solo por si fuera necesario, algo que podría producirse en los meses de julio y agosto, si finalmente llegan turistas y la afluencia a la playa es mayor que actualmente. «Nosotros iremos en escalada, no al revés; comenzamos con total libertad para los usuarios apelando a que respeten las normas de seguridad, e iríamos aplicando medidas en caso de que no se cumplan», explica Toni Carrió.

Estas normas están anunciadas en los carteles que estos días ha instalado el Servei de Salvament a lo largo de los cinco kilómetros de playas paradisíacas que tiene el municipio de Muro.