El Bufotes balearicus es un anfibio protegido y endémico del Mediterráneo occidental, en riesgo de extinción en Eivissa y calificado como especie «vulnerable» en Mallorca.
Personal de la FVSM trasladó este miércoles a su nuevo hogar temporal (en coordinación con la Conselleria de Medi Ambient) a centenares de pequeños renacuajos de esta especie sensible con la intención de que se reproduzcan para poder repoblar otros hábitats.
Amenazado
«En Mallorca la distribución altitudinal de la especie va desde el nivel del mar hasta los 1.000 metros en la Serra de Tramuntana. La principal amenaza es la destrucción, alteración y contaminación de los ambientes acuáticos donde cría, así como la fragmentación del hábitat a causa de la construcción de carreteras que además ocasiona la muerte accidental de individuos en la fase adulta», explica Evelyn Tewes, directora de la FVSM.
«El sapo balear es una especie de hábitats nocturnos y estrictamente insectívora que requiere de hábitats acuáticos para reproducirse. Las balsas temporales son sus ambientes preferentes para el emparejamiento y puesta de huevos, ya que limitan la presencia de competidores acuáticos como la rana Pelophylax perezi, que vive en aguas permanentes», explican los expertos.
Fuentes de la Conselleria de Medi Ambient añaden que se trata del primer estanque artificial diseñado para la reproducción del sapo balear en una finca particular de Mallorca. El Govern tiene previsto aprobar este año un plan específico para la conservación de la especie en Ibiza donde está en riesgo de extinción.
Precisamente la iniciativa de la FVSM quiere aprovechar la balsa para sensibilizar a los ciudadanos que visitan sus instalaciones sobre la vulnerabilidad de esta especie, dando a conocer aquellas prácticas que amenazan su supervivencia y la adopción de posibles medidas de conservación. Se suma así a su labor divulgativa y de protección de otras especies como el buitre negro o las abejas.
La progresiva pérdida y degradación de los hábitat reproductivos naturales del sapo balear debido, entre otras cuestiones a la urbanización y desecación de zonas húmedas y la contaminación por pesticidas en algunas zonas agrícolas, hace cada vez más imprescindibles la recreación de hábitats reproductivos artificiales.
La instalación tiene fines divulgativos
Además de contribuir a la conservación del sapo balear la balsa artificial de cría en la finca de Son Pons en Campanet tiene también fines divulgativos. No es la primera vez que la FVSM desarrolla este tipo de trabajo.
Las visitas a Son Pons sirven para concienciar sobre la recuperación del buitre negro. Se han construido anteriormente en la finca otros «paraisos» para especies como las abejas.
3 comentarios
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No nos faltan, en esta tierra, princesitas mimadas para dar el beso al sapo balear y liberar al príncipe encerrado.
Habrá que darles una subvención!!! Mejor darsela a los sapos que a los padres de familia que están en paro, no?
Se nos dice que el sapo balear es una especie, pero al mismo tiempo que se encuentra también en Sicilia, Cerdeña, etc. ¿Se trata pues de una especie o de una variedad?