El faro de Capdepera ha sido desde siempre imagen promocional del municipio. La construcción de edificios en la zona alta del faro ocultaría la visión de Cala Rajada y su bahía. | Assumpta Bassa

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El Ajuntament de Capdepera se movilizará ante la amenaza de una urbanización en la zona de la parte alta del faro. El pleno del próximo día 18 pedirá ayuda institucional para garantizar la protección de uno de los espacios más emblemáticos del municipio. Así, instará al Govern y al Consell a incluir en las inversiones del impuesto turístico sostenible de 2020/21 la compra de las parcelas de Cala Gat que afecten al impacto visual de este espacio.

Més per Capdepera, grupo en la oposición, ya había advertido de esta situación en varias ocasiones y tenía previsto presentar una moción en el pleno de ayer, pero se decidió que este punto se debatirá en el próximo pleno para tener mayor consenso. La unidad de actuación de Cala Gat, la parte más alta del faro, comprende cuatro parcelas (3, 4, 18 y 19) y ya han entrado proyectos de edificación en tres de ellas.

El Ajuntament quiere mostrar su preocupación ante la posibilidad que se construyan viviendas unifamiliares en las parcelas 18 y 19. Por ello, todo apunta a que se acordará a instar a las administraciones supramunicipales a la compra de los solares afectados para que, con posterioridad, se pueda llevar a cabo una modificación puntual de las Normas Subsidiarias con el objetivo de desclasificar estas parcelas y otorgarles la calificación de Área Natural de Especial Interés (ANEI) por motivos mediambientales y paisajísticos.

El Ajuntament de Capdepera explica que se ha encargado una tasación oficial de todas las parcelas, tal y como pedía Més, para tener una valoración económica oficial de la posible desclasificación. Además se ha encargado un proyecto en 3D para asegurarse de la afección de las cuatro parcelas al paisaje entendiendo que las 3 y 4 no tienen impacto visual.

Antecedentes

Las Normas Subsidiarias en el municipio son de 1986 y a día de hoy, treinta años después, siguen vigentes. En ellas se clasifica como suelo urbano la parte más alta de Cala Gat. El día 25 de enero de 2019, el Ajuntament aprobó la ejecución del proyecto de dotación de servicios de la unidad de actuación de Cala Gat y ahora tiene todos los requisitos para que se puedan otorgar licencias urbanísticas.

El Ajuntament defiende que la ejecución de las Normas Subsidiarias del año 1986 afectaría a uno de «los entornos naturales y pasijísticos más queridos y valorados por residentes y turistas». El Ajuntament, a la espera del informe que determine el impacto de las diferentes parcelas, se comprometerá a llevar a cabo las actuaciones necesarias para proteger el entorno. Según la Llei de Urbanisme, en lugares de paisaje abierto o natural no se permitirá que la situación, altura de edificios o instalaciones limiten el campo visual y rompan la armonía del paisaje.