Pero poco antes del baile, la atención la acaparó la casa del Baciner, desde dónde salió la comitiva del Patronat de Sant Antoni acompañada por los músicos. Justamente, éstos mismos músicos fueron los que desataron la fiesta delante del Ajuntament donde los dimonis se convirtieron en los protagonistas. Después de danzar bajo la atenta mirada de cientos de personas, el Dimoni Gros, los Dimonis Petits, Sant Antoni y el Baciner subieron a la sala de plenos y ofrecieron sus bailes al alcalde Miquel Oliver y el resto de regidores. Este año también estaban presentes la presidenta del Consell, Catalina Cladera, y el vicepresident y conseller de Transició Energètica i Sectors Productius del Govern, Juan Pedro Yllanes, además de la consellera del PI en el Consell Francisca Mora.
A pie de calle
Mientras los políticos y los miembros del Patronat de Sant Antoni vivían los momentos tradicionales en el interior del Ajuntament, los vecinos y visitantes continuaban la fiesta en la calle para después seguir a los Dimonis durante su visita a la residencia de mayores, a bares y domicilios.
A las 19 horas se inició la colcada que, con el tradicional carro, acompañó a las autoridades locales y a la presidenta del Govern, Francina Armengol, hasta la iglesia dels Dolors para vivir otro de los momentos más intensos del Sant Antoni manacorí: las Completes y los Goigs. Unas 1.700 personas accedieron al templo, el aforo limitado para esta fiesta, y entonaron a voz en grito los Goigs al son de la banda de música.
La fiesta seguirá este viernes con la celebración de las concurridas Beneïdes. A las 9.30 horas, todos los participantes se encontrarán en la avenida Baix des Cos para, a las 11 horas, iniciar el recorrido que también pasará por la plaza Ramon Llull y la vía Portugal. En Porto Cristo, las beneïdes serán a las 16 horas, mientras que en Son Macià se celebrarán el domingo a las 15.30 horas.
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