El faro de Cala Rajada es uno de los elementos más emblemáticos del término municipal. Su estado de conservación es bueno y ahora se reformarán los dos edificios para dar un nuevo uso destinado a potenciar el medio marino. | Ultima Hora

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El emblemático faro de Capdepera, ubicado en Cala Rajada, se convertirá en la base de la Reserva Marina del Llevant que acogerá, por un lado, el centro de gestión de la reserva, que incluirá un laboratorio para facilitar la investigación del espacio marino y, por el otro, un centro de visitantes con una atractiva oferta cultural que contribuirá a la desestacionalización turística.

Este proyecto, reivindicado hace unos años, ahora se convertirá en una realidad gracias a la financiación con los fondos del impuesto de turismo sostenible, que ha previsto una inversión de 456.320 euros.

La ubicación de esta instalación y el buen estado de conservación hace que este edificio sea idóneo para convertirse en el centro de referencia para efectuar un cuidadoso seguimiento de la reserva y una clara apuesta por la preservación, modernización y recuperación del medio marino.

El faro dispone de dos edificaciones. En la principal se ubica el faro con las viviendas de los trabajadores y después se localiza un segundo edificio, un poco más pequeño, donde se encuentra el almacén. La idea principal es reformar y rehabilitar ambas dependencias para adecuar los dos centros, el de gestión y el de visitantes que se situarán en la planta baja.

Según expone la Conselleria de Medi Ambient del Govern, la creación del centro de gestión supone solucionar la falta actual que tienen los equipos de trabajo de la Reserva Marina del Llevant ya que, en la actualidad, no cuentan con un lugar de trabajo fijo. Así el objetivo fundamental del nuevo centro es cubrir este déficit.

Aparte de esta oficina, para gestionar el día a día, se prevé una actuación más ambiciosa. Se montará un pequeño laboratorio que facilite tanto al personal de la reserva como a grupos de profesionales llevar a cabo investigaciones relacionadas con el espacio marino.

Otro de los objetivos es reformar las dependencias de la vivienda para permitir el alojamiento de los trabajadores que realicen guardias de vigilancia nocturna. El edificio destinado a almacén se rehabilitará para convertirlo en un taller.

Por otro lado, también acogerá un centro de visitantes. Actualmente el faro está cerrado al público y según el Govern, «su reapertura supondría una oferta cultural muy interesante y atractiva para el público en general».

Este centro está previsto que se instale también en el edificio principal. La idea es recibir a los visitantes y proporcionar información para interpretar los valores más relevantes del lugar. Aunque todavía cabe perfilar el proyecto el objetivo sería dar apoyo a las estrategias de la gestión de la reserva marina así como aportar información sobre los faros de Mallorca.

La intención es crear un espacio diáfano donde poder montar diferentes equipamientos y medios interpretativos como exposiciones, audiovisuales, exhibiciones y una recepción para atender a los usuarios de forma personalizada. Esta polivalencia servirá para convertir el faro en un centro cultural de referencia.