En la imagen, el CEIP Rodamilans, de Sineu, en el primer día de inicio de este curso. La tendencia actual es crear colegios inclusivos para fomentar la integración de alumnos con distintas necesidades. | Redacción

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Los colegios públicos Rodamilans de Sineu y Mestre Guillemet de Santa Eugènia se rebelan contra la decisión de Educació de suprimir la plaza de Auxiliar Técnico Educativo (ATE) que ambos centros tenían el curso pasado para atender a alumnos con necesidades especiales (NEES). Los padres aseguran que las 13 nuevas plazas de ATE creadas este año son a media jornada y resultan insuficientes.

En ambos casos, son los profesores de apoyo quienes suplen las tareas propias de un ATE, que no son académicas, sino atender a los alumnos que lo necesitan para su autonomía personal. En Santa Eugènia, el colegio se ha volcado en un niño que 5 años que después de dos cursos con ATE, se ha quedado sin este servicio. «Mi hijo solo tiene un riñón, necesita beber e ir al baño constantemente; después de mucho insistir, han venido del Servei d’Atenció a la Diversitat (SAD) para hacer una valoración, y ni siquiera han hablado con su tutora o han entrado en la clase a ver cómo se desenvuelve», explica Gabriel Román, padre del alumno, con desesperación «pues le va la vida en conservar sano el riñón que le queda», añade.

En Sineu son cinco los niños con distintas dificultades que se han quedado sin ATE este curso, «incluso alguno con necesidades muy específicas, como el autismo», explica Pep Oliver, de la Amipa del CEIP Rodamilans. «Tenemos que destinar maestros de apoyo a atender a estos alumnos que lo necesitan. Nos hemos reunido con Educació y no nos dan ninguna solución, así que tendremos que comunicárselo a las familias afectadas», explica Joan Gual, director del colegio.

El Ajuntament de Sineu ha aprobado por unanimidad una moción para pedir que restablezcan el ATE.

Falta de recursos

Educació ha redistribuido este curso los ATE. Amanda Fernández, directora general de Atenció a la Primera Infància, señala que «tenemos 13 ATE más que el curso pasado, pero siguen siendo 293 para 2.451 niños con NEES». La falta de personal se ve agravada con la apertura de nuevos colegios y la dispersión del alumnado.