La prueba piloto empezará en la Confraria de la Colònia de Sant Jordi.

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El programa piloto del Govern para implantar un sistema de localización y seguimiento de las embarcaciones de artes menores que faenan en la Reserva Marina del Migjorn ha creado cierta controversia en el sector. Si bien los pescadores son conscientes de que Europa va a fijar este tipo de controles entre los profesionales, el sector reclama a la Conselleria d’Agricultura i Pesca del Govern que también establezca una regulación similar para los pescadores recreativos.

Cabe recordar que en Baleares hay unas 14 mil embarcaciones recreativas, por lo que los profesionales reclaman que éstas también sean controladas para conocer sus actividades y no sean solo los profesionales los que estén ‘bajo sospecha’.

El pasado mes de agosto la Conselleria publicó la incorporación de este sistema de control, conocido como ‘caja verde’, en diez barcas de artes menores de la Confraria de la Colònia de Sant Jordi. Todas ellas faenan en la Reserva Marina del Migjorn y en el Parque Nacional de Cabrera. «Nuestra oposición es relativa. Una mayoría del sector se mostró contrario y así lo hicimos llegar a través de alegaciones a la propuesta, aunque no se tuvieron en cuenta», explica el secretario de la Federació Balear de Confraries de Pescadors, Antoni Garau.

Este control por parte del Govern «va en contra del secreto profesional, ya que pueden quedar al descubierto las zonas pesqueras profesionales», argumenta Garau mientras recuerda que todas las embarcaciones de más de 15 metros de eslora ya llevan este sistema de localización vía satélite.

«El único aspecto positivo –reconoce Garau– es que la implantación de este sistema no va a generar ningún tipo de coste para el sector». El secretario de la federación avanza que su instalación se financiará a través del impuesto sostenible. La Direcció General de Pesca del Govern aplicará este sistema a partir de noviembre a diez embarcaciones, aunque el objetivo final sería incorporarlo a las 250 barcas profesionales de artes menores que faenan en Baleares.

«La administración ha justificado también este sistema como una herramienta de seguridad, ya que así toda la flota estará localizada. Este argumento es débil, ya que las embarcaciones ya llevan un equipamiento de seguridad muy importante», añade Garau.
Para los pescadores esta medida puede implicar un control ‘exagerado’, aseguran fuentes del sector, mientras se obvia a más de diez mil embarcaciones recreativas.