Imagen de turistas en la zona de Punta Ballena, en Magaluf. | Michel's

TW
3

El uso de aplicaciones de mensajería instantánea tipo Whatsapp dificulta el control de los pub crawling o excursiones etílicas que siguen celebrándose en diferentes bares nocturnos de Magaluf.

A pesar de la firme voluntad del Ajuntament de Calvià de acabar con estos eventos basados en el consumo desaforado de alcohol, desde el mismo Consistorio presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez (PSOE) reconocen que los establecimientos de ocio que actúan al margen de la normativa recogida en una ordenanza de marzo de 2015 organizan las rutas etílicas mediante aplicaciones de mensajería instantánea. Esto es, creando grupos de Whatsapp escasas horas antes de iniciarse el tour de cubatas y chupitos y prescindiendo de la figura del tiquetero encargado de captar clientes, así como del uso de pulseras y camisetas identificativas. «Sin anuncios ni elementos identificativos es difícil actuar con antelación», reconocen fuentes municipales.

Aunque desde el Ajuntament insisten en que la vigilancia y control en la organización de excursiones etílicas se realiza a diario durante el servicio de la Policía Local, desde organizaciones como la Associació de Comerciants i Empreses de Serveis Turístics de Mallorca (Acotur) denuncian que «no se están llevando debidamente a cabo el orden, control e inspecciones contra el pub crawling, y que éste conlleva y genera todo tipo de excesos, vandalismo, gamberrismo y muy mala imagen para el destino, lo que fomenta un auténtico turismo de borrachera», sostiene el presidente de Acotur, Pepe Tirado.

Una opinión, la del representante de los comerciantes turísticos, que contrasta, sin embargo, con las inspecciones que el Consistorio ha desplegado hasta el momento. Cuando aún no ha finalizado la temporada, se han abierto ocho procedimientos sancionadores contra bares que organizan excursiones y cruceros etílicos. Durante todo el año pasado se abrieron cinco.

Sanciones

El pleno del Ajuntament de Calvià aprobó el 26 de marzo de 2015 una modificación de la ordenanza municipal reguladora del pub crawling que prevé sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros para los bares y discotecas que organicen y celebren excursiones etílicas en el término. Pese al montante de la multas, cabe apuntar que éstas no han tenido el efecto disuasorio que cabría esperar y todavía son numerosos los establecimientos de ocio nocturno que siguen convocando tours alcohólicos. Para conseguirlo y ‘burlar’ la normativa vigente hacen uso de todo tipo de argucias. La última: formalizar las convocatorias mediante Whatsapp.