La comisión judicial y la Guardia Civil ante el inmueble en el que se encontraban miembros de la plataforma Stop Desahucios. | Redacción Part Forana

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El desalojo frustrado ‘in extremis’ (por impago del alquiler) del inquilino del primer piso de la antigua Casa Consistorial de Ca’n Coleta, en la calle Canaleta, revolucionó este lunes desde primera hora de la mañana el centro de Mancor de la Vall.

Tras la intervención de la plataforma Stop Desahucios, la comisión judicial concedió un aplazamiento a los inquilinos que vence este jueves a las 10 horas. La propiedad, arropada de forma unánime por sus vecinos, se derrumbó al cerrarse el acuerdo. Teme que de aquí al jueves pueda haber destrozos en su vivienda.

La plataforma Stop Desahucios hizo un llamamiento público a última hora del domingo para pedir a la población civil que acudiera a Mancor para tratar de impedir la entrada de la comisión judicial y evitar así el desahucio de una familia de cinco miembros, dos de ellos menores.

Stop Desahucios apuntaba a un posible «acoso inmobiliario» por una discusión derivada del «estado lamentable de la casa». Pero el sentir de los mancorins era muy distinto.

La plataforma se quedó sola en su «barricada» contra la comisión judicial. De nada sirvieron las llamadas por megáfono a los vecinos para impedir el desahucio. Los mancorins arropan a la propietaria y temen al inquilino que, según el Ajuntament, no ha querido ir a os Servicios Sociales.