Protesta de los trabajadores en Madrid el pasado día 11. | Lola Olmo

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La cementera mexicana Cemex y los sindicatos han llegado a un preacuerdo en el marco del ERE que la compañía presentó en España para 188 trabajadores y que contempla medidas para diez centros, el cierre de las plantas de Lloseta y Gádor (Almería), una indemnización de 33 días por año trabajado y recolocaciones.

El acuerdo será sometido a la ratificación, en su caso, de los trabajadores de los centros afectados y será entonces cuando se conozca el número final de trabajadores afectados.
Una vez ratificado por los trabajadores será efectivo y tendrá una duración en su ejecución hasta el 31 de marzo de 2020, ha señalado la compañía.

El citado expediente contempla medidas que afectan a diez centros de trabajo de Cemex en España y de manera especial a las dos fábricas situadas respectivamente en los términos municipales de Lloseta y Gádor (Almería), que cesan en su actividad productiva.

Con respecto a los términos económicos, contemplan, entre otros aspectos, una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, además de una compensación lineal a cada trabajador afectado de 900 euros por año, con un mínimo de 3.000 euros y un máximo de 13.500 euros.

Además, se han previsto recolocaciones, desafectaciones de puestos de trabajo y un plan social de acompañamiento, que será sometido a las asambleas de los trabajadores antes del fin de semana próximo.

Adicionalmente, se considerarán los nuevos puestos que se generen como consecuencia del desarrollo de los proyectos de reindustrialización en Lloseta y Gádor resultantes de los trabajos efectuados por la Mesa organizada por el Ministerio de Industria, la Consejería de Trabajo, Comercio e Industria de Baleares, la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, los representantes de los sindicatos UGT y CCOO y la empresa.
En este contexto, seis proyectos potenciarán la reindustrialización de la Comarca del Bajo Andarax de Almería tras el cierre de la planta de Gádor, gracias a la declaración conjunta de reindustrialización firmada hoy por la compañía, el Gobierno y la Junta de Andalucía.
En el caso de Mallorca, el acuerdo para la reindustrialización de Lloseta y la comarca mallorquina del Raiguer tras el cierre de Cemex abarca ocho proyectos, incluida la construcción de una planta de hidrógeno.

Los despidos anunciados por Cemex forman parte del proceso de reestructuración que afectará tanto a su modelo de organización como a su implantación industrial en España.
Cemex incide en que la situación del sector y las perspectivas de la industria frente a la nueva regulación europea sobre los derechos de emisión de CO2, a partir de 2020, hacen necesarias una serie de medidas para asegurar el mantenimiento de la actividad en España y su presencia en los diferentes mercados en los que opera.