Vecinos del Port de Pollença disfrutarn de una jonada festiva con la subida al Pi de Sant Antoni que se vive en este núcleo costero. | Enric Elosúa

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Los ‘molleros’ disfrutaron este jueves de su propia y tradicional Festa del Pi de Sant Antoni. A primera hora de la mañana los vecinos del Port de Pollença se dirigieron hasta Formentor para ir a buscar el pino de 22 metros ya preparado para su traslado al núcleo costero.

Sobre las 10,30 horas el árbol fue arrastrado hasta el embarcadero y seguidamente los presentes realizaron una torrada para recuperar fuerzas.

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Tras la comida el pino fue enganchado a una de las barcas que se encontraba en el muelle que lo llevó por mar hasta el Port.

Una vez llegó al Port de Pollença pequeños y mayores estiraron el pino por las calles del pueblo, en una fiesta mucho más familiar que la de Pollença, hasta llegar a la plaza de la iglesia donde lo izaron y lo prepararon para que fuera trepado. En ese momento los más jóvenes iniciaron la pugna por coronarlo y finalmente fue Pere Antoni Prats, de 15 años, quién lo logró a las 16.05 horas.