Las autoridades, junto a algunos miembros del consejo asesor del museo, visitaron el pabellón número siete. | Antoni Pol

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El Museu de l’Educació de Baleares estrenará nueva sede a finales de 2019 y se instalará en el pabellón número siete del cuartel de General Luque, el único que queda por restaurar.

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno (PSOE), y el conseller d’Educació, Martí March, firmaron este lunes un convenio mediante el cual el Ajuntament cede el mencionado pabellón por espacio de 50 años y que contempla que el Govern lo restaure y lo adapte para que albergue el Museu. March, que acudió a la firma del convenio acompañado de los miembros del consejo asesor del Museu, señaló que la restauración costará alrededor de medio millón de euros y que se ha previsto el traslado para finales del próximo año. Hasta la fecha, el Museu de l’Educació ha estado en la antigua Escola Industrial.

Los miembros del consejo asesor informaron que el material museístico (objetos, mobiliario, etcétera) se trasladará en 2019, pero no el fondo documental –muy valorado igualmente–, que se trasladará a General Luque más adelante. Señalaron que disponen de un plan museístico realizado hace una veintena de años que ahora reformularán.

En Inca, el conseller March visitó también el solar que el Ajuntament ha cedido a la Conselleria para que construya el cuarto centro de primaria de la ciudad y, después, el colegio Ponent, donde se va a construir un gimnasio y se reformarán otros espacios. El conseller y el gobierno local repasaron también otras inversiones efectuadas esa legislatura en Inca, como la ampliación del CEIP Ponent o del IES Bernguer d’Anoia.