Los representantes del Govern, Consell y Ajuntament han colaborado en la reubicación.

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La Residencia Social d’Ancians de Porreres cerrará sus puertas el próximo 30 de noviembre. Es por ello que desde que se conoció la clausura de este espacio el Ajuntament, el Consell de Mallorca a través del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) y la Conselleria de Serveis Socials i Cooperació han trabajado para conseguir la reubicación de los 32 usuarios que tiene el centro en estos momentos.

De estos 32 usuarios, 16 ya han encontrado una salida a la situación por parte de las mismas familias. De los 16 restantes, seis tienen asignada una plaza en una residencia pública ya que su situación es de prioridad social. Los 10 usuarios restantes serán reubicados en diferentes plazas del IMAS de forma temporal. Esta estancia será de 3 meses, tiempo en el que se estudiará y analizará caso por caso para valorar si pueden optar o no a una plaza pública.

La alcaldesa de Porreres, Francisca Mora (PI), valoró y destacó «la buena predisposición desde el primer momento por parte de la Conselleria de Serveis Socials, el IMAS y de la directora de la residencia, en un tema tan delicado».

Mora también manifestó que «continúan las negociaciones con el Bisbat de Mallorca para poder ubicar un centro de día en del edificio».