Venta de productos de segunda mano en el popular ‘Baratillo des Pla’. | C.V.

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Los ‘tesoros’ de mercadillo son sin duda el reclamo perfecto para que los amantes de lo vintage sigan acudiendo masivamente un domingo al año a Maria de la Salut para disfrutar del que se conoce como el Baratillo des Pla.

Este domingo el buen tiempo acompañó y contribuyó a aumentar el número de visitantes que bucean por los céntricos puestos de la localidad en busca de alguna ganga. Hay que decir que los precios se han disparado en algunos casos, probablemente llevados por la moda de consumir productos con encanto, de modo que encontrar una auténtica ganga es cada vez más complicado.

Aficionados al motor

Además de los típicos puestos de rastro y antigüedades los visitantes, especialmente los aficionados al mundo del motor, disfrutaron también de algunas exhibiciones de vehículos clásicos y antiguos. Se pudo ver una buena concentración de minis, exhibiciones de motocross y minimotos.

Por segundo año consecutivo Maria acogió también la Mostra de Coleccionisme y la Mostra de Mestres Artesans que cumple 21 años. En ella los visitantes pueden vivir en directo el proceso de fabricación artesanal de las piezas.

La Fira del Mercat d’Ocasió o Segona Mà, que este domingo cumplía nada menos que 26 ediciones, pone el broche final a todo un mes de septiembre cargado de actos.