La Fiscalía, las defensas y el Ajuntament de Valldemossa alcanzaron hace unas semanas un acuerdo para evitar tener que realizar un juicio con un jurado popular. | Pere Bota

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Un policía turístico y un controlador de la ORA de Valldemossa aceptaron este martes penas de dos años de cárcel y un año y nueve meses respectivamente por quedarse con parte de la recaudación de los parquímetros. Los dos acusados han devuelto ya los 9.000 euros que habían sustraído y no tendrán que cumplir las condenas de prisión, que han sido suspendidas. Junto a la pena de cárcel, tendrán que abonar una multa de 600 euros y ambos quedan inhabilitados durante cinco años para cargo público, lo que implica que perderán sus trabajos.

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Los dos acusados asumieron las penas después de un acuerdo entre sus defensas, la Fiscalía y el Ajuntament de Valldemossa. Evitan así un juicio con un jurado popular, ya que han sido condenados por un delito de malversación de caudales públicos y otro de infidelidad en la custodia de documentos.

El controlador y el policía se dedicaron a quedarse con parte de la recaudación de los parquímetros durante casi dos años, en 2015 y 2016, hasta que fueron descubiertos y detenidos más tarde por la Guardia Civil. El servicio de la ORA lo explotaba entonces de forma directa el municipio y había establecido un sistema para sacar las monedas y llevarlas al banco en el que debían participar los dos acusados. Los lunes y los viernes, ambos tenían que abrir las cajas, sacar lo recaudado y los tickets de aparcamiento y llevarlos en una bolsa con un precinto a una entidad bancaria. Sin embargo, como sabían que había algún problema en otras máquinas, comenzaron a quedarse con dinero. Abrían las máquinas en días que no eran los marcados para vaciarlas y se apropiaban del dinero sin hacer los ingresos. Para evitar ser descubiertos borraban el total acumulado de la máquina para que no apareciera y destruían los tickets que habían expedido las máquinas. Mediante ese método consiguieron no ser descubiertos durante algunos meses y llegaron incluso a manipular las recaudaciones que sí eran oficiales para adueñarse el dinero.