Miquel Ángel March, antes de una declaración en los juzgados de Inca. | Elena Ballestero

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Un empresario ha presentado en los juzgados de Inca una querella contra el alcalde de Pollença, Miquel Ángel March, y el concejal de Deportes, Antoni Canaves, a los que acusa de haber adjudicado a dedo el contrato para la gestión de la cafetería del polideportivo del Port de Pollença. Entre otras irregularidades, el querellante destaca que se contrató un informe jurídico externo por orden del alcalde para sortear otro de la secretaria del Ayuntamiento que pedía declarar nula la adjudicación.

El contrato se llevó a cabo en el año 2016 y la denuncia apunta a que la misma empresa ha podido ser beneficiada por otras adjudicaciones irregulares del Consistorio, en concreto del chiringuito de una playa. La misma querella también pone de manifiesto que un concejal del equipo de gobierno trabaja para la empresa que resultó beneficiaria de estos contratos. El empresario que ha presentado la querella perdió el concurso a pesar de haber presentado una oferta económica muy superior a la de su competidor: 14.917 frente a 10.320.

El concurso se decidió por una serie de criterios subjetivos que suponían 20 puntos, frente a los 10 de la parte económica. El empresario que perdió el concurso presentó un recurso de reposición contra la contratación y la secretaria municipal informó a favor. En lugar de seguir su criterio, por una orden del alcalde se hizo un encargo externo. El juzgado tiene que decidir ahora si admite a trámite la querella y cita al alcalde.