Poco más de un año después de la declaración como reserva marina de la zona de sa Dragonera, diferentes estudios señalan una recuperación de la población de peces, al mismo tiempo que un incremento de la biomasa potencial de los mismos. | Redacción Part Forana

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El Grup d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa de Balears (GOB) ha propuesto al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente la ampliación de la reserva marina en el Ponent de Mallorca, concretamente la de Freu Dragonera, a las aguas exteriores. El grupo ecologista ha instado al Govern balear a que haga suya la propuesta y la defienda ante el Gobierno central.

La propuesta del GOB obedece a que la limitación de las competencias autonómicas impidió que la reserva incorporara las aguas circundantes, lo que es un serio inconveniente a la hora de regular la pesca en la zona. Y es que la pesca en aguas exteriores es competencia del Estado.

El Ministerio había puesto en marcha un procedimiento para declarar una zona de reserva marina estatal en las aguas exteriores y es en el periodo de consulta pública abierta por el organismo cuando el GOB ha remitido su propuesta de protección.

Los ecologistas proponen que la nueva reserva marina incorpore las zonas situadas al norte y poniente de sa Dragonera y que forman parte del LIC y ZEPA de la isla, el área marina de la ZEC de Es Rajolí.

En su propuesta contemplan que se incorpore la zona comprendida entre las dos anteriores por tratarse de un territorio que no cuenta con protección y que es importante para un ave protegida como es la pardela balear.
Aseguran que las actividades humanas en esta zona intermedia afectan de manera muy notable al hábitat de la pardela y la ponen en peligro.

Cabe recordar que las poblaciones de peces de sa Dragonera se estaban recuperando poco menos de un año después de que se aprobara la protección como reserva marina, declaración que regulaba las actividades pesqueras y de buceo que pueden llevarse a cabo en la zona.

Diversos estudios científicos llevados a cabo en el verano de 2016, previos a la declaración de la reserva marina, ya habían demostrado que los recursos pesqueros habían disminuido de forma considerable, aunque presentaban un gran potencial de recuperación dadas las características físicas del medio. En este sentido, los autores del informe de 2016 apuntaban que algunas zonas del litoral de sa Dragonera, como Na Pòpia o el Cap de Llebeig son algunos de los puntos con más biomasa potencial de peces de todos los que se habían estudiado en Balears.