La cueva de Vallgornera es una joya natural con cavidades, galerías y slasa que conforman, hasta lo que se conoce, más de 67 kilómetros. | FEDERACION BALEAR DE ESPELEOLOGI/P.BOVER

TW
13

La Federació Balear d'Espeologia registró este martes ante el Seprona una denuncia de infracción penal contra la Conselleria de Medi Ambient del Govern y el Ajuntament de Llucmajor por un delito ecológico en la cueva del Pas de Vallgornera. Según el presidente de la federación, Guillem Mulet, ambas administraciones permiten que las viviendas de la urbanización que está sobre la cavidad viertan las aguas residuales y fecales sin depurar directamente en el subsuelo, por lo que afecta de manera «directa y negativa» en la cueva protegida como Zona de Especial Conservación (ZEC) por Europa.

No es la primera vez que los espeleólogos alertan de una posible contaminación en la cavidad. Hace cinco años la Federació ya remitió un escrito al Govern y al propio Ajuntament de Llucmajor donde avisaba que se habían registrado restos de contaminación en el sector de galerías que se encuentran justo debajo de la urbanización. «En ese momento, miembros de la federación ayudaron a los técnicos del ayuntamiento y realizamos estudios para dar una solución para que la urbanización tuviera un alcaltarillado sin afectar la cueva», explicaba Mulet. El presidente asegura que estos estudios se iniciaron en 2012 pero que a día de hoy han caído en el olvido ya que «nadie sabe de su existencia», afirma.

Noticias relacionadas

Mulet se reunió a principios de este año con el director general de Espais Naturals i Biodiversidad, Miquel Mir, y «le alertamos que había que dar una solución a este problema de contaminación», apunta el espeleólogo quien añade que «le advertimos que si el Govern no tomaba medidas lo denunciaríamos ante el Seprona y si era necesario recurriríamos a Europa ya que la cueva está protegida».

Por su parte, la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura del Govern sí que realizó unas analíticas del agua de la cueva el pasado mes de octubre cuando un equipo formado por Geas de la Guardia Civil y agentes de la Conselleria recogieron muestras. Según el Govern, las pruebas de los análisis no mostraron contaminación reciente por vertidos fecales, cosa que el presidente de la federación desmiente.