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Vecinos de Inca residentes en la calle Marjades, que limita con el Serral de ses Monges - la finca pública que ha sufrido una gran inundación tras las fuertes lluvias registradas estos días - han pedido al Ajuntament d'Inca celeridad en las tareas de evacuación del agua y, a la vez, que se estudie una solución urbanística definitiva para evitar nuevas inundaciones en el futuro.

Toni Costa, vecino de una de las fincas de pisos de la calle Marjades, ha explicado a Ultimahora.es que “tenemos filtraciones en los garajes y trasteros y tememos que el agua que se acumula en esta esquina del Serral de ses Monges pueda dañar el muro de contención sobre el que están levantadas nuestras viviendas”.

Un problema urbanístico

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Costa, quien explica que se ha reunido con los técnicos de Urbanismo y de Servicios del Ajuntament d'Inca, reconoce que “el problema viene de atrás. Hace cinco años ya se produjo otra inundación y hablamos con el Ayuntamiento para que reclamara a la constructora que levantó este muro sobre una vaguada, cortando el paso del agua; nos prometieron buscar una solución, pero el anterior equipo de gobierno no hizo nada al respeto porque ellos mismos habían firmado el fin de obras en el año 2007”.

Este y otros vecinos de la zona han agradecido la labor de Protección Civil de Inca, cuyos voluntarios trabajaron desde las tres de la tarde hasta la medianoche del lunes para evacuar el agua acumulada en la parte más baja del Serral de ses Monges, aunque también se han mostrado disgustados por la paralización de los trabajos durante la mañana de este martes. “Queremos agradecer a Protección Civil el gran trabajo que están haciendo sin cobrar nada; nos han dicho que retiraron las bombas para que no puedan ser sustraídas durante la noche, pero los vecinos estamos dispuestos a hacer guardia si es necesario. Se han anunciado más lluvias para el próximo fin de semana y tememos que la situación pueda empeorar y dañar las estructuras de nuestras casas”, añade Costa.

Los propietarios de estos pisos de la calle Marjades y colindantes, en los que viven unas 30 familias, han habilitado sus propias bombas para evacuar el agua que se filtra hacia sus garajes y trasteros.

El concejal de Medi Ambient, Àngel Garcia, señala que las tareas de evacuación del agua se ha reanudado hacia las 12.30 horas de este martes, una vez que se han podido volver a instalar las bombas que el Ajuntament d'Inca ha adquirido con carácter urgente para poder ampliar su parque de motores y atender las numerosas incidencias registradas en la zona rural del municipio a consecuencia de las intensas lluvias. Garcia coincide con la opinión vecinal de que se trata de un problema de Urbanismo, por la falta de previsión cuando se levantó este muro que limita con el parque del Serral en el barrio de son Amonda "sin prever una salida para que el agua continuara su curso".