En la imagen, fachada del Ajuntament de Santa Margalida. | Redacción Digital

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El Ajuntament de Santa Margalida aprobó en el pasado pleno extraordinario los votos favorables del equipo de gobierno (PP-Convergència) y de Can Picafort Unit y los votos en contra de Suma pel Canvi para el presupuesto municipal para el 2017 que asciende a un importe total de 13.540.000 euros. Esta cuantía supone un incremento de 600.000 euros respecto de los del año anterior.

Can Picafort Unit ha votado a favor por la inclusión de una partida de 50.000 euros destinada al polideportivo de Can Picafort. Y Suma pel Canvi ha argumentado su voto en contra debido a que la partida para asesores ha aumentado en 150.000 euros y por la disminución que ha sufrido la partida de la escoleta de Santa Margalida.

Con las previsiones del equipo de gobierno, quedan cubiertas las necesidades del municipio en temas tan importantes como los servicios sociales. También se destina una cantidad significativa (250.000 euros) a subvencionar colectivos indispensables para mantener el tejido social tales como las asociaciones culturales, educativas, de acción social, de la tercera edad, agrupaciones musicales y clubes deportivos del municipio. Igualmente se mantienen las becas para estudiantes que cursen estudios no obligatorios.

Inversiones

Por lo que se refiere al capítulo de inversiones al que se le asigna la cantidad de 1.500.000 euros, decir que se destinan a temas de ahorro energético, fugas de agua, asfaltado de caminos y calles, mejora y rehabilitación de las instalaciones deportivas (Can Picafort, Santa Margalida y Son Serra), mantenimiento en general y actuaciones previstas en el Plan Estratégico de Can Picafort. También se ha producido un incremento en los contratos nuevos de limpieza viaria y de jardinería.

Según declaraciones del alcalde, Martí À. Torres, «hay que tener en cuenta que en el recibo del IBI del 2016, los ciudadanos están pagando un diez por ciento menos, lo que supondrá que este año el Ajuntament dejará de ingresar unos 600.000 euros. Para el 2017, los presupuestos aprobados no contemplan ninguna subida de impuestos. En consecuencia, hemos intentado racionalizar los gastos y destinar la inversión a cubrir las principales demandas de los vecinos y las necesidades más urgentes del municipio. Al mismo tiempo, continúa el primer edil, estamos ante unas previsiones de ingresos y gastos realistas, que cumplen con el principio de prudencia, principio indispensable en la gestión pública».