Una familia de turistas efectúa compras en la última semana en que la mayoría de tiendas permanecerán abiertas. | Michel's

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El sector del comercio de Calvià marca distancias con la euforia de sus colegas hoteleros y se limita a calificar la temporada turística que concluye de buena, «sin más». El presidente de la Associació de Comerciants i Empreses de Serveis Turístics de Mallorca (Acotur), Pepe Tirado asegura que el balance que hace la oferta complementaria «está muy lejos de la euforia que exhiben las empresas hoteleras ante un año récord en la llegada de turistas y excelentes registro de ocupación. Para nosotros no ha sido igual. Mucho ruido y pocas nueces», señala Tirado.

En cuanto al cambio de modelo turístico que están experimentando zona turísticas de Calvià como Palmanova o Magaluf, propiciado por la rehabilitación de la planta hotelera, Pepe Tirado asegura que el cambio del perfil de los turistas «no se produce de la noche a la mañana». Aunque crece el turismo de parejas adultas y familiar, «el viajero que viene a Palmanova, Magaluf o Santa Ponça sigue siendo low cost», afirma el presidente de Acotur.

Imserso

Por otra parte, Tirado lamenta también que el mencionado cambio de imagen del destino no tenga efectos sobre la estacionalidad y la prolongación de la temporada. «No cambia nada respecto al invierno pasado: entre el 85 y 90 por ciento de establecimientos de alojamiento volverán a permanecer cerrados», advierte el líder de Acotur.