Los representantes de Simebal Juan Urieta y Antoni Salvà, con Daniel Hervás, en el hospital de Inca. | Maria Nadal

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Después de tres años de denuncias y quejas sindicales por el cierre de algunos servicios de Pediatría y la fusión de esta área hospitalaria de Inca con Son Espases, finalmente el servicio de Pediatría de Inca vuelve a ser independiente tras la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de les Illes Balears (TSJB) del pasado octubre que anuló la fusión impulsada por el anterior Govern balear.

La nueva puesta en marcha del servicio de Pediatría en Inca ha sido posible tras las negociaciones entre los representantes del Sindicato Médico de Baleares (Simebal) y la Administración mediante las que se ha conseguido dotar a las Urgencias pediátricas de Inca de dos facultativos durante las 24 horas del día que atenderán a pacientes de hasta 14 años. Hasta ahora, los pediatras solo atendían a los niños de hasta tres años, mientras que los mayores eran derivados a un médico de adultos.

Este hecho fue denunciado de manera reiterada por el colectivo médico al considerarlo un agravio comparativo con los pacientes del resto de hospitales públicos de Mallorca. Durante la pasada legislatura, los médicos pediatras que formaban el equipo del Hospital de Inca denunciaron en reiteradas ocasiones la intención de la dirección del centro hospitalario y de los responsables de la Conselleria de Salut de «desmantelar» el servicio. Aunque los mandatarios lo negaban, impulsaron un Plan de Ordenación de Recursos Humanos de Salud que acabó con la fusión del servicio de Pediatría de Inca con Son Espases y que se firmó en octubre de 2014. El pediatra de Inca Daniel Hervás interpuso un contencioso contra el acuerdo de la Conselleria de Salut amparado por los servicios jurídicos de Simebal que fue estimado por el TSJB y mediante el cual se anuló la medida de fusionar los servicios de Pediatría de los dos centros hospitalarios.