Joan Monjo frente a la zona que ha sido apuntalada del colegio Voramar de Can Picafort. | Antoni Pol

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El Ajuntament de Santa Margalida procedió este jueves a apuntalar dos aulas del colegio público Voramar de Can Picafort situadas en un voladizo. El propio Consistorio ejecutará las obras de reparación.

Pep Mulet, director del colegio, informó de que un operario de la brigada que el viernes de la semana pasada visitó el colegio detectó unas grietas en ese voladizo. «Dijeron que el miércoles acordonarían la zona y así se hizo. Este jueves han venido el alcalde de Can Picafort y la arquitecta municipal y nos han dicho que lo apuntalarían», añadió el director de CEIP.

El delegado de Can Picafort, Joan Monjo, explicó por su parte que la grieta «no es alarmante» y que la reparación consiste en «una pequeña obra de mantenimiento». «Primero apuntalaremos, luego abriremos la viga maestra y a continuación repararemos», indicó Monjo.

Por otra parte, un arquitecto del Ibisec visitará próximamente el CEIP para ver qué ha ocurrido, explicó Mulet.

Tanto Mulet como Monjo reclamaron por otra parte al Govern que sustituya las tuberías por las que circula el agua de la calefacción, ya que están muy deterioradas, y una parte del suelo cede (se hunde).