El historiados Xisco Bergas.

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La procesión de la Beata, la más típica de Mallorca y que se celebra este domingo, el primero de septiembre, en Santa Margalida, estuvo prohibida entre 1849 y 1851 por el obispo don Rafael Manso. Así lo ha confirmado una carta hallada hace tres meses por Xisco Bergas, historiador local, en el archivo parroquial de Santa Margalida.

Se trata de la copia de una carta que los obreros de la cofradía de la Beata Catalina Tomàs enviaron al Bisbat, aprovechando el relevo del obispo en 1852, para que la procesión volviera a celebrarse con normalidad. En otro documento encontrado se justifica dicha prohibición por «graves desórdenes y ofensas a Dios y provocar la risa y distracción de los fieles y pone en ridículo las cosas santas».

Los obreros aludían al carácter religioso de la procesión (exponen que se «cantaba un rosario por la noche» y que en la procesión se represetaban «varios pasos de la vida de la Beata»), pero también hacían referencia a cuestiones económicas. «La suspensión de esta función religiosa ha disminuido notablemente las limosnas que recogía antes la obrería por haberse cesado el concurso de forasteros que acudían con el objeto de ver dicha procesión», justificaban los obreros.

Además, Bergas advierte la importancia de este documento porque «es el primero que confirma que la procesión comenzó a hacerse con la beatificación de Santa Catalina en 1792».