Vista de ambiente nocturno en Punta Ballena. | Michel's

TW
19

El 'pub crawling' se resiste a desaparecer y para ello transforman pasando a otra modalidad. Esta vez a través de aplicaciones de telefonía móvil, que permite desvincularse de la nueva normativa al dirigirse al usuario de forma individual.

El 21 de mayo el Ajuntament de Calvià aprobó la modificación de la ordenanza que regulaba el 'pub crawling', o también conocido como excursiones etílicas, cuyo epicentro se encuentra en las noches de Magaluf.

Estas prácticas, que no pueden prohibirse por ley, han sufrido una serie de restricciones entre las que se encuentran una limitación de los grupos que participen en esta actividad a un máximo de 20 personas, cada empresa sólo podrá realizar una por día, los participantes deberán estar acompañados por un guía y un guarda de seguridad, se deberá contar con un seguro de responsabilidad civil y en cuanto a los horario establece que solo podrán iniciarse a partir de las 20.00 y deberán concluir a medianoche.

Estas nuevas cláusulas entrarán en vigor el 9 de junio. Ahora esta práctica ya ha empezado a reciclarse y a buscar formas de sortear la ordenanza utilizando principalmente las nuevas tecnologías.

Así, a través de aplicaciones para móvil se han empezado a promocionar distintas ofertas avisando al usuario de en que bar y a que hora puede acudir para a reclamar el servicio que haya contratado.

De esta forma el servicio se realiza de forma individual y no en grupo y el cliente acude por su cuenta al establecimiento determinado en el que se le oferta la opción contratada.

Una práctica difícil de controlar y que se adapta para persistir un año más en las polémicas juergas nocturnas de Magaluf.