AIna Ferrer, Alice Weber y Miquel Pieras, ante el colegio Llevant de Inca. | Maria Nadal

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Debido a la falta de plazas educativas públicas en la ciudad de Inca (algunos alumnos tuvieron que matricularse en otros pueblos el año pasado) y con el objetivo de integrar al alumnado lo máximo posible en la ciudad, desde MÉS per Inca reivindican la construcción de un nuevo centro educativo de dos líneas para dar cabida a todos los niños de la ciudad.

Con el objetivo de que la próxima legislatura sea «la legislatura de la educación», desde MÉSper Inca han proyectado una mayor inversión en la formación de los ciudadanos y en el mantenimiento de los edificios, «dejando que los colegios hagan su trabajo con el apoyo y la ayuda del Ajuntament», según palabras de la que será la número cuatro en la lista del partido en Inca, Aina Ferrer.

Actualmente, el colegio Llevant, cuyo edificio tiene más de 50 años, se encuentra en muy mal estado de conservación y solo cuenta con una línea educativa por curso. «El nuevo centro podría acoger todos los alumnos de Llevant y crear una segunda línea para ampliar la oferta de plazas educativas públicas en Inca, que buena falta hace», según la número dos de Més, Alice Weber.

Por otra parte, Miquel Pieras (el número cinco de las listas electorales) indicó que con el traslado de alumnos del Llevant a un colegio de nueva planta «se podría destinar el edificio del actual centro a la Escuela Oficial de Idiomas y así descongestionar el instituto Pau Casesnoves, que se podría convertir en una escuela integrada de Formación Profesional, lo que ayudaría a reactivar el sistema productivo de Inca».

Con la construcción del nuevo colegio también se quiere impulsar un reparto más equitativo de la población inmigrante en los diferentes colegios, aunque los representantes de Més son conscientes de que «este proyecto es a largo plazo» por su complejidad. Actualmente, la mayor parte de inmigración en edad escolar de Inca se concentra en el colegio Llevant.

Por otra parte, ayer también se abordó la situación de la escuela municipal de música Antoni Torrandell, que ofrece estudios de grado medio. «Esta medida supone una carga económica muy fuerte para las arcas municipales porque no es su competencia por lo que instaremos al Conservatorio de Música a que se haga cargo de esta enseñanza», según dijo Miquel Pieras.