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Las movilizaciones de los vecinos de la urbanización de son Bieló, en el municipio de Llucmajor, para conseguir una solución al histórico problema de la falta de agua potable están empezando a dar sus frutos.

Una representación vecinal se reunió, hace unos días, con el alcalde, Joan Jaume, quien les anunció que el Ajuntament tiene previsto destinar 1,8 millones de euros para la canalización del agua potable.

Son Bieló dispone de suministro de agua corriente a través de la empresa Aqualia, concesionaria del servicio. Según apuntan los vecinos, «este suministro se ha realizado durante años desde un pozo próximo a la urbanización que por su cercanía al mar tiene filtraciones de agua salada».

Los vecinos organizaron una torrada popular para iniciar una campaña de recogida de firmas que ayude a agilizar este proceso de suministro de agua en condiciones de consumo doméstico.

Los afectados residentes en son Bieló y s'Estanyol afirman que «padecemos un grave perjuicio para la salud y tenemos que asistir al deterioro de nuestras viviendas desde hace años». Además recuerdan que «a todo ello hay que sumar el perjuicio económico de pagar unas tasas de agua potable cuando en realidad no lo es».