Vista del embalse de Cúber, parcialmente congelado, el día 9 de febrero. | J.C.G.

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La nevada que cayó en la Serra de Tramuntana el pasado 4 de febrero batió récords de acumulación en altura, a pesar de no ser especialmente extensa y mantenerse dentro de las cotas consideradas más habituales en Mallorca.

Aun así, diferentes observadores aseguran que los espesores de nieve depositados a partir de los 800 metros de altitud podrían haber sido «los más importantes de los últimos años», incluso mucho más que algunas de las nevadas de este siglo consideradas como ‘históricas’, como la del mes de febrero de 2012, que tuvo mucha más extensión y llegó al nivel del mar en toda la Isla.

Según los datos recogidos por diferentes personas, en algunos puntos de la cima del Puig Major se acumuló más de un metro y medio de nieve, y aunque los espesores en zonas de pendiente no se toman como referencia, «en algunos rincones del Puig Major hubo hasta tres metros de nieve acumulada», sólo un dato para poner de manifiesto la intensidad de la nevada.

El investigador Alberto Darder, geógrafo estudioso de las nevadas en la Isla afirma que, según los datos que tiene recopilados, «los 80-85 centímetros acumulados en la cota 800 no tienen precedentes en los últimos 30 años y se alejan de los 50 o 60 centímetros de los años 1967, 1976, 1981, 1987, 1999, 2003, 2009, 2012 y 2013». Siempre según este observador, la única nevada registrada que supera en este sentido a la del pasado fin de semana fue la de enero del año 1985, con 120 centímetros en Son Torrella.