El proyecto actual da preferencia a los peatones pero mantiene la presencia de vehículos. | Elena Ballestero

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El proyecto de semipeatonalización de la primera línea del Moll de Pollença, que prevén ejecutar el Ajuntament y el Govern balear, no se adapta a la normativa urbanística local que prohíbe el paso de vehículos por la zona, reservando este espacio íntegramente a los peatones.

El GOB registrará el lunes alegaciones contra el proyecto alertando de que incumple el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1990 y la adaptación del PGOU al Plan de Ordenación de la Oferta Turística, aprobada en 2008.

Los ecologistas explican que ambos textos «determinan que esta primera línea, desde la calle Elcano hasta la impulsora de Llenaire, sea exclusivamente peatonal y no apta para la circulación y el aparcamiento, una vez haya entrado en servicio el tramo sur de la circunvalación, tramo que ya hace años que está en funcionamiento».

Cabe recordar que la reforma que plantean las instituciones da preferencia a los peatones sobre los vehículos, pero mantiene un carril para coches y una zona de aparcamiento al estilo de proyectos existentes en otras zonas de la Isla como el Molinar de Palma.