La iglesia de la Cala Sant Vicenç está cerrada por riesgo de derrumbe desde 2012. | Elena Ballestero

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La iglesia de la Cala Sant Vicenç, cerrada por riesgo de derrumbe desde 2012, no es del Obispado ni de titularidad municipal.

Ni unos ni otros quieren asumir el coste de reforma del templo, que aún figura en el registro a nombre de la promotora de la urbanización, pero la parroquia sí ‘custodia’ el mobiliario y las obras de arte sacro que había en su interior.

La Asociación de Vecinos de la Cala exige al Ajuntament de Pollença que recupere las 14 litografías del Vía Crucis del cardenal Colombo que el artista Aligi Sassu regaló para su culto en la iglesia y que permanecen desde el desalojo del templo en la parroquia del Moll.

Los vecinos pidieron recientemente a la viuda de Sassu, Elenita Olivares, que les ayude en este propósito.

Alternativa per Pollença se ha hecho eco de la reivindicación vecinal y exige al equipo de gobierno municipal que compruebe si, tal y como aseguran los vecinos de la Cala, Sassu regaló su obra al pueblo y no al Obispado y, en caso de confirmar los hechos, inicie el procedimiento para su recuperación.

El rector de Pollença, Joan Artur Boardman, confirmó ayer que los grabados están guardados en la parroquia del Port de Pollença e invita a los vecinos a demostrar documentalmente que tienen derecho sobre ellos. «Si pueden demostrar que son suyos, no hay problema en que vengan a buscarlos», dijo.