La depuradora actual de la Platja de Muro, ubicada entre el parque de la Albufera y Son Bosc, es pequeña y obsoleta. | ARCHIVO

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La construcción de la depuradora de Can Picafort está pendiente de los Presupuestos Generales del Estado para 2015.

Los 74 millones de euros que el Gobierno central se había comprometido a invertir en Balears este año en la construcción de cuatro nuevas depuradoras (40 millones para la de Eivissa, 12 para la de Santa Eulària del Riu, 10 para la de Addaia y 12 para la de Can Picafort) no han llegado, y ahora todo depende del dinero de las cuentas del año que viene, que de momento oscila entre los 10 y los 20 millones de euros, según indicó ayer Salvador Padrosa, director general de Recursos Hídrics del Ejecutivo balear.

La noticia ha sido recibida de distinto modo en Santa Margalida y Muro. Martí Fornés, alcalde de este último municipio, manifestó con disgusto que «si el dinero no llega no hace falta discutir más». «Pero la nueva depuradora es necesaria. La actual es vieja y pequeña y cualquier día se podría registrar un vertido de aguas fecales al lado de s’Albufera. Puede que mañana mismo», advirtió Fornés.

Antoni Reus, alcalde de Santa Margalida, no hizo mucho caso del incumplimiento presupuestario. «Nuestra estrategia consiste en intentar hacer entender a Madrid que la mejor solución es ampliar la depuradora actual, la de la Platja de Muro, con independencia de si la nueva figura o no en los Presupuestos del Estado», indicó.