El Acolliment fue el escenario de la celebración de la eucaristía, que fue presidida por el obispo Javier Salinas. | Maria Nadal

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Unas 500 personas participaron durante el día de ayer en el tradicional encuentro de personas enfermas, ancianos y profesionales de la salud que se celebra cada año en el Monasterio de Lluc y que organiza la Delegación de Pastoral de la Salud, órgano que depende del Bisbat de Mallorca. Después de la celebración de la eucaristia, que fue presidida por el obispo Xavier Salinas y unos 20 sacerdotes de Mallorca, los asistentes participaron en una gran comida. Aunque la mayoría de personas llegaron desde Palma, también hubo representantes de Pollença, Son Servera y Campos.