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Agentes de Medi Ambient del Govern se personaron hace unos días en la finca de Can Fasser, propiedad del Gobierno central, para comprobar los trabajos de limpieza que el Ajuntament d'Andratx está realizando en la zona y, según indican desde la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, constataron que dichas tareas «han afectado a un buen número de tamarindos», además de producirse una «modificación de la cubierta vegetal sin la autorización administrativa de la Conselleria».

Las actuaciones han afectado principalmente a numerosos tamarindos, que los agentes califican de especie de especial protección en el Catálogo Balear de Especies Amenazadas, «siendo la zona afectada hábitat de interés comunitario».

Medidas

Tras el pertinente informe, se dará traslado al Ajuntament para que pueda presentar alegaciones si lo estima oportuno y tras dicho trámite se remitirá a la Dirección General de Medi Rural para que «evalúe la situación y en su caso se tomen las medidas que se estimen oportunas».

La Plataforma Salvem Andratx también denunció en su momento las actuaciones de adecentamiento que el Ajuntament realiza en la finca propiedad del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. La plataforma alertó «del destrozo de unos tamarindos muy viejos ubicados en la finca» y advirtió que «para talar pinos o árboles y para desbrozar se ha de pedir autorización a la Conselleria y el Ajuntament ha actuado sin este permiso».

El regidor de Més per Andratx, Biel Puigserver, manifestó que «el Ajuntament se despreocupa totalmente. Cuando realizas estas actuaciones has de pedir permiso a Medi Ambient ya que se trata de un ANEI».

La regidora Margarita Moll (PP) señaló al respecto que «se pidió permiso a Costas para realizar las tareas de limpieza de la finca y que fue concedido». Moll indicó que la finca «estaba en mal estado y precisaba una actuación urgente, se han llegado a retirar unas dos toneladas de suciedad. Las tareas se han limitado a retirar la basura y a la poda de árboles, los tamarindos se han podado, no se ha cortado ningún árbol». Explicó que «ahora esperamos el permiso de Madrid para una restauración integral del lugar y entre otros proyectos estaría hacer un parque».

Por su parte, el alcalde Llorenç Suau expresó su sorpresa y malestar ante las informaciones de la Conselleria: «No hemos tocado nada, hemos limpiado una zona completamente abandonanda y que daba mala imagen. Además, seguimos en todo momento las recomendaciones de los técnicos que se personaron en la finca y en ningún momento nos apuntaron que hubiera irregularidades». Suau habló de «persecución» por parte de algunos técnicos «para los que parece que si eres un municipio gobernado por el PP nunca haces las cosas bien».