La 'possessió' de Sant Martí marcó el inicio del pueblo hasta su fundación en 1813. | G. VALERO

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Un estudio sobre el proceso de creación del término municipal de Vilafranca ha puesto en valor la fita , hito o mojón en castellano, como elemento histórico. La investigación llevada a cabo por el exalcalde Jaume Sansó se centra en las tres fites que todavía hoy sobreviven.

La primera se ubica en la zona de Boscana y delimita los términos municipales de Vilafranca, Felanitx y Manacor. Una segunda en Son Joi que confronta Felanitx, Porreres y Vilafranca y una tercera, la de la entrada de la Vila dirección a Sant Joan.

Restauración

Una de las fites más importantes es la de Manacor, Felanitx y Vilafranca. Ésta muestra tres caras y en cada una de ellas el escudo municipal de cada ayuntamiento. La piedra en cuestión, levantada en 1863, está muy deteriorada, sobretodo la parte de la Vila, y existe un compromiso de restauración.

Con todo, las fites son el vivo testimonio de la lucha del pueblo vilafranquer para ver reconocido su ámbito geográfico desde sus inicios, tras la reconquista, en la possessió de Sant Martí. Según apunta Jaume Sansó, «el término municipal que conocemos ahora ha sido la consecuencia de demandas, pleitos y renuncias hasta 1925 donde se acaba de definir lo que es nuestra 'patria'».