Imagen de la carretera cuando todavía permanecía cerrada al tráfico. | Assumpta Bassa

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Tras casi dos años cerrada al tráfico por culpa de la paralización de las obras del tren de Manacor a Artà, la carretera de une Son Servera con Cala Millor ya está en pleno funcionamiento desde ayer a mediodía.
Las obras han costado casi 230.000 euros y se ha recuperado el antiguo trazado viario de entrada al pueblo. Sólo se ha modificado la rasante del vial y todavía falta por instalar las barreras necesarias proteger los carriles para peatones y bicicletas.
El cumplimiento de esta obra, que el Consell de Mallorca se había comprometido a estrenar a mediados de verano, supone un gran alivio para los vecinos que transitan entre las dos localidades. Así se dará por concluido un calvario de desvío.


Cierre

Por otra parte, la institución insular ha informado que el hasta ahora vial alternativo, que habilitó el Govern el pasado verano, no se mantendrá abierto al tráfico como en un principio se había previsto. Se alegan motivos de seguridad.
La intención de la dirección insular de Carreteras del Consell es ceder esta carretera al Ajuntament de Son Servera para que éste se encargue de su mantenimiento, al entender que se trata de una vía urbana. Además también se prevé la cesión de los viales de servicio que se construyeron con la nueva ronda de circunvalación.
De este modo, los vecinos de Son Servera cierran un capítulo que quejas y molestias relacionadas con el corte de dicha carretera. Una vía de vital importancia para el municipio dada la conexión del núcleo de Son Servera con la costa de Cala Millor.